Los obispos de la región se reunieron en Catamarca. Por las inundaciones en Tucumán no asistieron Zecca, Villalba y Rossi.
CATAMARCA.- Temas sociales, la prevención de adicciones, las vocaciones religiosas e inclusive la publicación del una Biblia del NOA con prólogo de los obispos de la región fueron temas analizados por las máximas autoridades católicas del noroeste argentino durante un cónclave que concluyó hoy en la capital de Catamarca.
El encuentro se desarrolló durante tres días en la casa de retiros espirituales Emaús, donde los obispos de la región fueron recibidos por el anfitrión, monseñor Luis Urbanc, y se abocaron a analizar las preocupaciones comunes de cada diócesis.
Estuvieron el arzobispo de Salta, Mario Antonio Cargnello; los obispos de Santiago del Estero Vicente Bokalic Iglic y Ariel Torrado Mosconi; de Jujuy, César Fernández; de La Rioja, Marcelo Colombo; de Cafayate, José Jiménez y el emérito Mariano Moreno; de Humahuaca, Pedro María Olmedo Rivero, y el administrador diocesano de Añatuya (Santiago del Estero), Hernán González Cazón.
A la cita faltaron, por las complicadas situaciones causadas por las lluvias, los arzobispos de Tucumán, Alfredo Zecca y Luis Héctor Villalba; el obispo de Concepción, Armando Rossi, y su colega salteño de Orán, Gustavo Zanchetta.
El obispo de Catamarca resaltó que estos encuentros «tienen como primer cometido compartir en un clima fraterno y en segundo lugar, de intercambio pastoral. Tomamos una dinámica y abordamos algunos temas», explicó.
Una de las problemáticas que concentró la atención de los prelados fueron las adicciones, tema elegido para el Congreso de Pastoral Social del NOA, cuya fecha y lugar se decidirá en una próxima reunión del equipo regional en Tucumán.
Urbanc, responsable de esa área pastoral del NOA, dijo que «se intenta trabajar mucho en lo que es prevención, para que la gente tome conciencia sobre los riesgos del consumo. Hay que priorizar la ayuda a los chicos que cayeron en la droga y la atención de sus familias», afirmó.
«Eso ya se está haciendo en algunas diócesis, pero hay que fortalecerlo» y los obispos consideran que se debe realizar un abordaje multidisciplinario, dijo, para articular acciones con todos los ámbitos que se ocupan del tema -eclesial, estatal, civil- «tratando de coordinar y sumar esfuerzos para un mismo objetivo».
Los obispos también hablaron de la vocaciones, la formación inicial del seminario, el diaconado permanente y la formación de laicos, que en Catamarca es la prioridad pastoral de este año en el marco de la Misión Diocesana Permanente.
Esta experiencia iniciada recientemente con la Escuela para Laicos es «un servicio que se ofrece en capital y también queremos hacerlo extensivo en Icaño para el este y en Belén para el oeste» para que en toda la diócesis tengan acceso «a este espacio de formación», comentó Urbanc.
El cónclave dedicó además un espacio para los delegados de la Pastoral Misionera, que en estos días coincidieron en una convocatoria regional, quienes expusieron sobre el encuentro de grupos misioneros del país que realizarán del 10 al 12 de octubre.
Otra de las propuestas analizada fue la de imprimir una Biblia conjunta del NOA, que tendrá una particularidad en cuanto a su presentación, con la tapa y una carta de introducción propia de los obispos.
El Congreso Eucarístico Nacional, que se llevará a cabo en Tucumán en junio de 2016, será «el punto de llegada de un camino que viene haciendo la Iglesia en la Argentina», dijo Urbanc al repasar los puntos del temario tratado por la Pastoral del NOA, que también abordó los desastres provocados por las inundaciones en la región y la labor de Cáritas en ese contexto.
Urbanc dijo que monseñor Oscar Ojeda, responsable de Cáritas Nacional, se comunicó con los obispos para comentar cómo están trabajando en el NOA y en otras regiones afectadas por las lluvias y por los incendios devastadores en el sur del país. (Télam)
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