Según el informe de la UCA, hay medio millón de hogares con adicciones severas

Buenos Aires (AICA): Medio millón de hogares argentinos presentan adicciones severas y es el consumo problemático del alcohol el principal flagelo en las familias…,…reveló el primer informe del Barómetro del Narcotráfico y las adicciones en la Argentina, que presentó el Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la Universidad Católica Argentina (UCA). Advierten sobre una “situación de desborde” y consideran ¨una plaga¨ o ¨una epidemia¨ la problemática de las adicciones severas a sustancias psicoactivas, porque ¨termina siendo un comportamiento nocivo tanto para el individuo como para su entorno familiar y social¨.
Medio millón de hogares argentinos presentan adicciones severas y es el consumo problemático del alcohol el principal flagelo en las familias, reveló el primer informe del Barómetro del Narcotráfico y las adicción es en la Argentina, que presentó el Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la Universidad Católica Argentina (UCA).

Al presentarlo en una rueda de prensa en las instalaciones universitarias de Puerto Madero, el coordinador de la ODSA habló de su “situación de desborde” y consideró «una plaga» o «una epidemia» la problemática de las adicciones severas a sustancias psicoactivas, porque «termina siendo un comportamiento nocivo tanto para el individuo como para su entorno familiar y social».

En tanto, el rector de la UCA, monseñor Víctor Manuel Fernández, dijo que «no debería llamar la atención que el papa Francisco advierta sobre el riesgo de la mexicanización si pensamos que en México, pocas décadas atrás, era impensable que los narcos secuestraran y mataran a 40 estudiantes o que arrojaran un tendal de 15 muertos en pleno centro de una ciudad”.

“Lo que el Papa está diciendo es simplemente que estemos atentos, porque eso puede estar empezando a sucedernos y no estamos reaccionando a tiempo», subrayó al hacer referencia sobre otro de los aspectos del informe que asegura que la venta de drogas en los barrios se incrementó un 50% entre 2010 y 2014, sobre todo en aquellos con situaciones de vulnerabilidad social.

Las adicciones severas registraron ser un problema en el 3,6% de las familias urbanas, correspondiendo a una población de 459.966 casos en 2014. En esos hogares habitan más de 1,5 millón de personas, que quedan alcanzadas por la situación de vulnerabilidad por ser parte o estar directamente afectados por el problema.

El informe determinó que el consumo problemático del alcohol es el principal flagelo en las familias (2,7%), seguido de la adicción a las drogas ilegales, que se registran en el 1,9% de los hogares urbanos (242.759 casos). En tanto, la adicción asociada tanto al alcohol como a las drogas ilícitas se hace presente en al menos el 0,9% de los hogares (114.991 casos).

Salvia sostuvo que el abuso de las drogas termina creando un entorno «inestable y muchas veces de violencia, especialmente en los niños que son influenciados y afectados por el comportamiento de los padres» e indicó que “si bien un hermano también puede verse afectado por las acciones de otro que está abusando de las drogas. De este modo, las conductas pueden tener efectos duraderos sobre los demás en el hogar, especialmente en los menores que crecen con los consumidores de drogas como modelos a seguir».

El especialista destacó que la pérdida de comunicación y aislamiento familiar, la falta de sentido de pertenencia y de identidad, suelen ser una característica distintiva en las familias con problemas de adicciones.

En ese sentido, Salvia puntualizó que las consecuencias más frecuentes suelen ser el desempleo, la deserción escolar y una alta incidencia de conflictos y violencia en el núcleo familiar.

Datos duros de una realidad preocupante
Sectores más vulnerables. «La expansión de la venta de drogas en los barrios más vulnerables, particularmente en villas de emergencia y asentamientos está asociada tanto al déficit en la presencia estatal, que se manifiesta en las dificultades para el acceso a derechos vinculados al hábitat urbano (vivienda, servicios, infraestructura básica, protección, etc.), como así también en las pocas posibilidades que presenta el mercado de trabajo a sus poblaciones».

Trabajo precario. «El registro de venta de drogas en el barrio es superior en los espacios con mayor presencia de actividades laborales precarias o de inactividad entre personas en edad activa que no estudian».

Causas. «La posibilidad de mayores ingresos que a los que podrían acceder con un empleo precario, y la perspectiva de adquirir sentido de pertenencia y reconocimiento al interior de estas redes, se constituyen como elementos que motivan el ingreso de jóvenes en situación de vulnerabilidad a esta actividad».

Abusos de la policía. «Los residentes en villas, asentamientos y barrios vulnerables tienen mayores posibilidades de ser víctimas de hechos violentos producto de organizaciones delictivas. Y tienden a ser objeto de la violencia estatal que se manifiesta en abusos y arbitrariedad por parte de las fuerzas de seguridad».

No cambia con más policías. «La mayor o menor presencia policial no altera significativamente el registro de venta de drogas en barrios de nivel socioeconómico bajo/vulnerables ni en villas y asentamientos».

Inseguridad. «El sentimiento de inseguridad es mayor en la medida que existe registro de venta de drogas en el barrio».

Recomendaciones
El informe del Barómetro del Narcotráfico y las Adicciones ofreció también recomendaciones finales, entre ellas asegura que la lucha contra el narcotráfico «no puede fundarse en una acción represiva sobre las víctimas ni sobre los eslabones más precarios de la cadena sino que debe centrarse y extremarse el esfuerzo en erradicar las organizaciones delictivas, circuitos económicos y políticos que protegen y promueven la venta y consumo de drogas ilegales».

Estima que “es necesario establecer un consenso amplio entre las principales fuerzas políticas y organizaciones sociales del país sobre políticas estratégicas que tengan como área prioritaria tanto la erradicación de las bandas delictivas como la inclusión social de las poblaciones en riesgo”.

Tras recordar que la prevención del consumo de las sustancias psicoactivas se vincula a la distribución y comercialización de drogas, considera que “la conducta preventiva debería centrarse en intervenciones que interrumpan y eviten la producción, venta y tráfico de las drogas en espacios comunitarios”.

“La prevención de las adicciones debería entenderse como un proceso integral para promover un cambio en la situación actual en toda su complejidad, a través de una propuesta para el desarrollo de acciones y proyectos preventivos basados en la participación comunitaria y la coordinación de diversas instituciones y actores sociales”.

El texto completo del informe puede leerse en http://www.uca.edu.ar/uca/common/grupo68/files/2015-Obs-Narcotrafico-y-Adicciones-Boletin-Tematico-I.pdf.+

http://www.aica.org/17837-segun-el-informe-de-la-uca-hay-medio-millon-hogares.html